Saltos desde el Puente Viejo en Mostar son una tradición que ha perdurado durante siglos y representan uno de los eventos más conocidos en Bosnia y Herzegovina. El Puente Viejo, construido en el siglo XVI durante el Imperio Otomano, es un símbolo de Mostar y de todo el país. Esta manifestación atrae saltadores de todo el mundo, así como numerosos turistas que vienen a presenciar este espectáculo impresionante.
Los primeros saltos datan de la época en que se construyó el puente en 1566. Saltar desde el puente se ha convertido en un símbolo de valentía y destreza. Cada año se celebra una competición de saltos, donde los participantes son evaluados por su estilo y ejecución. Los saltos atraen la atención internacional y los medios de comunicación, convirtiendo a Mostar en un destino popular. Existen diferentes categorías de saltos, incluyendo saltos de pie y saltos de cabeza. Debido a la altura del puente (alrededor de 24 metros), los saltos son extremadamente peligrosos y están reservados para saltadores experimentados.
Los saltos desde el Puente Viejo están profundamente arraigados en la cultura de Mostar y representan una parte de la identidad local. Simbolizan la conexión entre la tradición y el espíritu moderno de la ciudad, sirviendo como un puente entre el pasado y el presente.